COMUNICADO DE LA DIRECCIÓN NACIONAL

Caracas, 9 de Abril de 2019.

Compañeros

Presidentes, Secretarios Generales y Miembros de las Direcciones Regionales y Municipales de COPEI.

Nos vemos en la necesidad de profundizar y ampliar los alcances de la línea estratégica que fuera decidida en la reunión celebrada el pasado lunes 01 de abril del presente año, donde se acordó asumir los postulados planteados por el Grupo Internacional de Contacto y expresados en la Declaración de Quito del 28 de marzo de 2019.

Para una mejor aplicación de esa estrategia, debemos estar claros y reafirmar que somos un partido político con vocación de poder en la búsqueda de la justicia social en una Venezuela mejor, formando parte de la Oposición Nacional al gobierno que lidera Nicolás Maduro, adversario común de todos.

En la ruta común opositora, e incluso dentro de nuestro mismo partido COPEI tenemos acompañantes incomodos, con una manera particular de ver e interpretar su visión como la única forma de desplazar a nuestro adversario común.

El frente amplio y su directiva política, el G4 (VP, AD, PJ Y UNT), son nuestros aliados en la idea sublime de materializar un cambio de gobierno para salir de esta tragedia nacional que nos acogota, al igual que la gran variedad de partidos que comulgan con el grueso de los venezolanos sin formar parte del frente amplio.

Ante estas circunstancias nacionales, teniendo en cuenta que nuestra organización política no tiene representación parlamentaria y, por lo tanto, no interviene en la toma de decisiones de la coalición opositora dominante, COPEI debe hacerse más presente en el debate público nacional, por lo que queremos emplazar a nuestra dirigencia en el país a elevar el tono de nuestra voz opositora, a marchar con fuerza, a liderar con nuestra presencia, con nuestro mensaje y con la fuerza moral que nos da nuestra doctrina y nuestro proceder, los cambios que deben producirse en nuestro país.

“TENEMOS SED”

Con ese título la Conferencia Episcopal Venezolana nos envía un mensaje invitándonos a

involucrarnos en la lucha social y política, como bien nos dijo el Papa Francisco.

Y nosotros decimos: SÍ TENEMOS SED: tenemos sed de democracia, tenemos sed de paz, tenemos sed de justicia, tenemos sed de integración, tenemos sed de reencuentro, tenemos sed de solidaridad nacional, tenemos sed de perdón, tenemos sed de amor, tenemos sed de instituciones y tenemos sed de buenos servicios públicos pero por sobre todas las cosas TENEMOS SED DE UNA VENEZUELA NUEVA, y para saciar esa sed los socialcristianos tenemos mucho para aportar.

¿Cómo aportaríamos?

En primer lugar, como dirigentes políticos tenemos la obligación, al cumplirse los 90 días del 23 de enero, cuando el presidente de la Asamblea Nacional asumió las competencias de Presidente Encargado de la Republica, de abrir un debate, de si realmente “¿Vamos bien?” a la luz del lema de Cese de la Usurpación, Gobierno de Transición y Elecciones Libres.

Si nos preguntáramos, ¿Qué hemos logrado?, pudiéramos decir: se logró reunificar la fuerza opositora, se ha logrado un amplio respaldo internacional, se logró calentar la calle; pero, a casi 90 días no se ha logrado el cese de la usurpación, no se ha logrado ingresar la ayuda humanitaria, no se ha logrado un quiebre en las fuerzas militares del país, no se ha logrado el envío de una supuesta misión de paz de la coalición internacional que iba a deponer al gobierno para defender a Venezuela de los crímenes de lesa humanidad; no se ha logrado la libertad de la totalidad de los presos políticos ni frenar la persecución que día a día se incrementa, tampoco se ha podido frenar la violación de los Derechos Humanos.

Ante esta disyuntiva, nuestra Dirección Nacional tomó la decisión de invitar a todos los partidos políticos y representantes de la sociedad civil a un ejercicio de evaluación que nos permita determinar si de verdad verdad “Vamos bien”, o si por el contrario debemos tomar rectificaciones, como por ejemplo, cambiar el orden de ideas, exigir elecciones generales como único punto y explorar otras alternativas que permitan reducir los tiempos y minimizar los daños a nuestra población, en especial a sus estratos más humildes. No podemos ni debemos, como socialcristianos, mantenernos indiferentes ante el sufrimiento al que está sometido nuestro pueblo –con una crisis socioeconómica y de servicios públicos que empeora exponencialmente cada día, y de la cual será cada vez más difícil recuperarnos y recuperar la gobernabildiad–, pero tampoco pretendemos perjudicar al sector opositor, y por ello decidimos impulsar ese dialogo entre opositores. Para ello, queremos que en todos los estados se convoquen unas jornadas de evaluación al cumplirse los 90 días de la ruta que fijó el presidente Guaidó, de manera abierta con la participación de líderes políticos, sectoriales, empresarios, gremios, inglesias, etc., que lleve por título: “Los 90 días de Guaidó: Expectativas Vs Resultados” y que nos envíen las conclusiones y fotos vía correo electrónico.
FINALMENTE, debemos ejercitar con mayor ahínco las obras de caridad cristiana, no solo al calor de las labores de la Iglesia sino, en la medida de lo posible, apelando a la solidaridad de familiares, militantes y amigos para tratar de socorrer a los más cercanos en primer lugar, puesto que no debemos olvidar que la caridad comienza primero por la propia casa, y ello nos ha de llevar a tratar de organizar la mayor cantidad posible de operativos asistenciales y de apoyo a los más necesitados. Y todo lo que hemos venido insistiendo, acompañado de la protesta que es un derecho fundamental, al que no debemos renunciar y menos en este momento.

Atentamente, 

Mercedes Malavé 

Presidente 

Juan Carlos Alvarado 

Secretario General