Firmes en la esperanza
“Hoy nos ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor”. Se está terminando el año 2018 y, en estas horas de tantas necesidades en nuestra nación, tenemos esta buena noticia para cada venezolano: “Dios no se muda”. El nacimiento de Jesús, único y verdadero Mesías y Redentor, nos mantiene firmes en la esperanza de que pronto tendremos un país mejor.
Vivimos la peor crisis socioeconómica
El año 2018 ha transcurrido en medio de la peor crisis socioeconómica de nuestra historia. Venezuela, tierra bendecida y fértil, con un potencial enorme para la cosecha y el alimento, continúa siendo devorada y explotada en sus riquezas naturales, básicamente por la reiterada práctica del rentismo devorador. Todo esto debe llamarnos a la responsabilidad, a no dejarnos consumir por la codicia, a no quedarnos presos en cálculos egoístas que impiden ayudar a los menos favorecidos, a quienes permanecen privados de lo más básico para vivir. Debemos construir una nueva cultura del encuentro, del trabajo creador, del esfuerzo productivo, de la reciprocidad y la solidaridad entre los venezolanos. Sólo así podremos convivir en un estado próspero, de justicia y equidad.
Aunque Venezuela tiene recursos para todos, hay multitud de compatriotas que padecen hambre, enfermedades crónicas sin tratamiento, desnutrición y son cruelmente azotados por la pobreza extrema. Por desgracia, los servicios básicos de agua, luz, gas, transporte, salud, seguridad, vivienda, entre otros, escasean en todos nuestros hogares sin temor a exagerar. “Para erradicar estas lacras –nos recuerda el Papa Francisco–, bastaría eliminar injusticias e inequidades y poner en su lugar políticas previsoras y de largo alcance, medidas eficaces y coordinadas, de modo que a nadie falte el pan cotidiano ni carezca de aquellos medios que son precisos para existir”.
La riqueza nacional –que se construye mediante la mutua cooperación entre los sectores públicos y privados– cada día se encuentra peor distribuida, y es gestionada de forma insostenible e irracional. También es ineludible la progresiva destrucción de nuestras reservas forestales, irresponsablemente explotadas en los estados Bolívar y Amazonas. Debemos custodiar nuestras bellezas naturales con su ingente variedad de ecosistemas, y cultivar los campos con esmero valorando el trabajo de la tierra. Un Estado incapaz de abastecerse a sí mismo no puede hablar de soberanía nacional.
Incertidumbre Política
En cuanto a la crisis política, vemos cómo la nación se desangra anímicamente en medio de diatribas interminables; de un populismo creciente que utiliza a las personas –con sus imperiosas necesidades– como medio para sus propios intereses económicos e ideológicos; y de la constante generación de falsas expectativas que luego ofrecen frustración. Cara a los próximos eventos del 5 y 10 de enero, los socialcristianos hacemos nuevamente un llamado a la paz, a la racionalidad, a la reconciliación nacional, al mutuo respeto y reconocimiento, a la recuperación del sistema democrático. Son tareas urgentes que corresponden, principalmente, al gobierno nacional. Como ciudadanos nos corresponde trabajar por el bienestar de nuestras comunidades con resiliencia y firmeza frente a provocaciones que pretenden convertirnos en enemigos armados de unos contra otros.
El partido COPEI ha propiciado la participación activa en la protesta pacífica, en la presión internacional, en la demanda de cambio de rumbo económico y en el ejercicio del derecho al voto. Vemos con preocupación cómo entre los años 2015 y 2018 hemos perdido el 96% de los cargos de elección pública, dejando sin protección y en estado de indefensión a los ciudadanos. Hoy la abstención es el comportamiento político predominante de la sociedad venezolana alcanzando porcentajes históricos. Tampoco han prosperado las insistentes llamadas a la violencia irracional, a la desobediencia civil y al paro cívico. Es evidente que los partidos y demás factores políticos no estamos conectando con la ciudadanía y por eso se abstiene de participar.
El Papa Francisco nos recuerda que el reto de la humanidad en la hora presente exige “la mutua cooperación, la unidad de esfuerzos, la complementariedad de perspectivas, a la vez que la renuncia al egoísmo excluyente y al protagonismo pernicioso” ¡Cuánto daño le ha hecho el egoísmo y el protagonismo de algunos líderes políticos que se aprovechan del sufrimiento de los venezolanos para posicionarse por medio del odio, la venganza, la mentira y la demagogia! Reiteramos nuestra llamada a todo el liderazgo social, vecinal, sindical, cultural y de todos los gremios a que sumen sus voces y su influencia a la consolidación de un mensaje y un movimiento de paz y reconciliación nacional; a poner los intereses de la Nación por encima de los propios cálculos personales. No queremos caudillos, mucho menos mesías –de ese error ya hemos sufrido muchas veces las consecuencias–; queremos líderes ocupados de su entorno más próximo, que sean capaces de escuchar, organizar y articular junto a los ciudadanos un proyecto compartido de país.
De esta manera, tomaremos decisiones acertadas y de conjunto, pondremos bases sólidas para la edificación de una sociedad feliz, justa e inclusiva, donde quepan todos, donde ninguno se quede atrás: “Una sociedad que sitúe a la persona humana y sus derechos fundamentales en el centro, sin dejarse arrastrar por intereses cuestionables que sólo enriquecen a unos pocos, lamentablemente siempre a los mismos” (Papa Francisco).
Frente al 2019
El próximo año 2019 pondremos nuestros mayores esfuerzos en la consolidación de una fuerza política opositora amplia, articulada, coherente, sólida y bien fundamentada en liderazgos verdaderos, no en figuras artificiales construidas mediáticamente. Tenemos nuestro mensaje basado en los valores y principios de la democracia cristiana: la dignidad de la persona humana, el respeto a la vida, a la libertad, al libre desarrollo intelectual, científico y cultural. Igualmente, defendemos los postulados de una economía social de mercado, abierta, productiva, próspera, inclusiva y solidaria con los más vulnerables de la sociedad.
Queremos reiterar que las puertas de nuestro partido COPEI están abiertas a todo el liderazgo político, vecinal, comunitario, independiente y sectorial ¡Juntos podemos compartir y construir un proyecto de nación donde todos podamos desarrollar nuestros talentos y habilidades en beneficio del bien común de la sociedad!
Les deseamos unas felices navidades y próspero año nuevo 2019, cuando se cumplen 73 años de la fundación del partido socialcristiano COPEI, el próximo domingo 13 de enero de 2019.
Comisión Aniversaria del Partido Socialcristiano COPEI:
David Ascención, concejal del municipio Baruta por el partido COPEI 2019-2022.
Ángel Cacique, secretario general de COPEI Caracas.
Mariángela González, presidente del Frente Femenino de COPEI.
Evelyn Cáceres, presidenta de COPEI Chacao.
Elys Ojeda, representante de COPEI ante la ODCA (Organización Demócrata Cristiana de América).
Antonio Sotillo Luna, miembro fundador del partido COPEI.
Mercedes Malavé González, miembro de la Dirección Política Nacional de COPEI.
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